ShiCheng, la ciudad sumergida

Todos sabemos que China tiene un importante interés turístico con la muralla china entre alguna de sus maravillas, lo que no todo el mundo sabe es que hay otra maravilla bajo las aguas del lago Qiandao.

Así ocurre con ShiCheng, una antigua ciudad que yace en el fondo del lago Qiandao, en la provincia oriental de Zhejiang. ShiCheng, también conocida como “La ciudad de León”, es una antigua ciudad sumergida que se encuentra al pie de la montaña WuShi (Montaña de los cinco leones), ahora situada a unos 25-40 metros por debajo del espectacular lago Qiandao (Thousand Island Lake). La ciudad fue construida durante la dinastía Han del Este (25-200 d.C.) y fue creada por primera vez como un condado en el 208 d.C. Fue el centro de la política y la economía en la provincia oriental de Zhejiang. En 1959, el gobierno chino construyó una planta hidroeléctrica, dejando sumergida la ciudad de ShiCheng, bajo el ahora conocido como el Lago Qiandao (que ocupa una superficie de 573 km² y con una capacidad de almacenamiento de 17,8 km³). Esta ciudad fue olvidada durante 53 años hasta que Qiu Feng, un funcionario local a cargo del turismo, decidió ir a ver junto con un equipo de buzos, lo que quedaba de la ciudad bajo las aguas, cuya sorpresa  fue hallarla intacta.

Se ha conservado la muralla que la rodeaba y numerosos edificios que datan de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911), casas, templos y caminos pavimentados, incluyendo vigas y escaleras de madera, convirtiéndose así en una especie de cápsula del tiempo, lo que constituye un atractivo turístico para los submarinistas.
El Gobierno del país decidió explotar este hallazgo para impulsar el turismo. Big Blue, es una de las agencias de buceo de Shanghái, que se encarga de organizar salidas para visitar esta impresionante ciudad de piedra de arquitectura tradicional, con figuras de ciervos y leones grabados en las piedras de sus muros, como se puede observar en las fotografías.

La ciudad del león se encuentra entre los 26 y 40 metros de profundidad y la temperatura en el fondo ronda entre los ocho y los diez grados, mientras que en la superficie varía de los once a los treinta y dos grados, dependiendo de la época del año.

Toda una experiencia que le hará sentir al visitante como un arqueólogo buscando los secretos que durante décadas ha ocultado la «Ciudad del León» bajo las aguas del lago de Qiandao.

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Posiblemente uno de los lugares que a todos nos gustaría visitar alguna vez.