miércoles, 29 de julio de 2015

Hallazgo arqueológico en Israel

Un grupo de buceadores israelíes aficionados encontró al menos 2.000 monedas de oro, en su mayoría de los siglos X y XI, en el fondo del mar cercano a la costa de la localidad de Cesárea en el Mediterráneo. El hallazgo es considerado el mayor tesoro numismático descubierto en el país.

mapa

Seis miembros de un club de buceo estaban realizando una inmersión para observar qué había cambiado en el lecho marino tras las grandes tormentas que se produjeron durante el invierno, cuando  Zvika Fayer se topó con unas piezas doradas.

“Cuando planeábamos volver y los otros sacaban fotos, Zvika me señaló que había encontrado algo”, señala Kobi Twina, uno de los miembros de la expedición. “Le vi con algo dorado en la mano. Miré abajo y vi que había más, muchas más. Y eran demasiado duras, no podían ser de chocolate. Eran de verdad. Metimos las manos en la arena y de repente todo estaba envuelto en oro”.

Enseguida decidieron volver a la superficie e informar al director del club de buceo, quien dio aviso a las autoridades nacionales. A partir de ese momento intervinieron arqueólogos marinos, que bajaron con equipamientos de detección de metales.

Los especialistas estiman que las grandes tormentas que asolaron las costas israelíes en el invierno hicieron que se removiera la arena del fondo y que dejaran al descubierto las monedas.

Comentan que continuarán buscando en la zona para ver si consiguen hallar más evidencias que permitan saber más de su procedencia.

Por el momento, la AIA (Autoridad Israelí de Antigüedades) maneja dos hipótesis sobre su origen.

monedas

La primera es que se encontraban en un barco que se hundió cuando iba en dirección hacia Egipto para llevar lo recaudado en la zona por impuestos.

La segunda hipótesis es que el navío estaba comerciando entre distintas ciudades de la costa mediterránea. Lo que pueden acreditar es que casi todas las monedas son de la época del califato fatimí, que comenzó a regir en el norte de África a comienzos del siglo X.

 

Entre las 2.000 piezas de distintos pesos y tamaños encontradas, la más antigua es un cuarto de dinar de Palermo, Sicilia, de la segunda mitad del siglo IX. Sin embargo, no descartan que puedan aparecer otras de este tipo ya que las últimas expediciones han seguido buceando en la zona.

A pesar de haber estado bajo el mar durante más de 1.000 años, las monedas están en un excelente estado de conservación, hasta el punto de que no hizo falta limpiarlas para exhibirlas.

Como curiosidad, vieron que algunas de ellas tenían marcas de dientes, lo que, según los especialistas, dicen que es una evidencia de que sus dueños o comerciantes las mordían para comprobar si eran verdaderas.

Ante la riqueza del hallazgo, la Autoridad Israelí de Antigüedades decidió declarar zona de excavación arqueológica todos los alrededores de Cesárea en el Mediterráneo y custodiarla para que nadie pueda acercarse, ya que mucha gente podría verse atraída por este descubrimiento provocando robo arqueológico.

 

buzo monedas
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